martes, 23 de noviembre de 2010

ORIGEN DEL VINO

Ante todo, quiero agradecer sus gentiles comentarios. Gracias por leer mi blog y espero que disfruten de las nuevas entradas.
Creo que hay que empezar por el principio, asi que tratare aqui el origen del vino.
El vino es un tema apasionante que tiene un amplísimo bagaje mundial.
Ha sido considerado un elíxir de los dioses, una bebida medicinal, una poción de amor, una bebida para celebraciones, un símbolo de estatus, y existen muchas maneras más de  verlo, sentirlo y discutirlo.
Tan solo conocer de vinos es, en sí mismo un símbolo de estatus. Más aún poseer una colección de vinos. Saber interpretar una carta de vinos, el entendernos con un sommelier en un restaurant, mostrar, cual padres orgullosos, una rara botella especial, todas estas cosas y muchas más dan al apasionado del vino estatus y tema para muchas conversaciones francas y agradables, por aquello de que “In Vino Veritas, In Aqua Sanitas” (En el vino la verdad, en el agua la salud), como decían los Romanos.
En algunas culturas y países, el vino es un acompañante constante en la mesa. Desde muy tierna edad se introduce como una bebida con la comida a niños en muchos países del mundo. Así mismo, es vilificado y demonizado, literalmente, en otros. Forma parte de los ritos más sagrados de algunas religiones, y esta explícitamente prohibido en otras. E ahí otra de las grandes distinciones del vino. Origina, debido a las radicalmente diferentes opiniones sobre él, muchas discusiones y polémicas.
Así que, ¿De dónde viene?, ¿Cómo surgió?, ¿A dónde va? No se puede responder completamente ninguna de estas preguntas, pero podemos conversarlas y explorarlas. ¡Preferiblemente acompañados de una copa de vino!
DEFINICION DEL VINO
El Diccionario de la Real Academia Española define al vino como:
(Del lat. vinum).
1. m. Licor alcohólico que se hace del zumo de las uvas exprimido, y cocido naturalmente por la fermentación.
2. m. Zumo de otras plantas o frutos que se cuece y fermenta al modo del de las uvas.

El vino es una bebida alcohólica hecha a partir del jugo de las uvas.  Si permitimos que las uvas sean mezcladas con otros ingredientes, entonces podemos considerar que la primera elaboración de vino fue hace aproximadamente 9000 años, nada más y nada menos que en China. De ese evento existen evidencias arqueológicas que sugieren la mezcla de uvas, arroz y miel, para obtener una bebida alcohólica para consumo humano. Más adelante, aproximadamente hace 7000 o 6000 se iniciaron labores rudimentarias de vinificación en Asia occidental.
Dado que la uva, como fruta, es un excelente alimento, la evidencia arqueológica de su presencia en asentamientos humanos de antaño no son indicativos de inmediato de su uso en la elaboración de vino. La presencia de semillas, palos, pieles de uva u otros rastros identificables solo indican que esa gente consumía la fruta, no necesariamente que la usaban para producir esa exquisita bebida.
Ahora bien, es cierto que cualquier ser humano en sus cabales comería uvas. Cultivar la uva y, más aun, crear y cuidar un viñedo, eso sí puede ser indicativo de que esa sociedad, pueblo o ciudad, usaban la uva para mas que comida sencilla. Por supuesto que encontrar materiales para la obtención del jugo de la uva y para su procesamiento nos dicen que esa gente, inteligentemente, producían vino.
Detectar la presencia de un viñedo ancestral no es fácil. Sin embargo algunas pistas se presentan para dejarnos saber que esas plantas, o restos de ellas, eran plantas domesticas. Y, más aun, de un viñedo para vino. Las flores de las vides domesticadas tienen como característica que son hermafroditas, por lo que el viticultor puede, cuidadosamente, seleccionar las uvas que produjeron el mejor vino, e ir sembrando cada vez solo aquellas vides que resultaron en buen vino, mejorando la calidad en cada nuevo viñedo. Al ser autopolinizantes, las flores permiten una selección muy exacta y esto caracteriza un viñedo para vino y no uno para producción frutal sencilla.
El descubrir restos de plantas fuera de su territorio natural también se considera evidencia de que se cultivaban. El ancestro salvaje de la uva europea (Vitis vinífera varieta sylvestris) es nativa de Eurasia occidental entre los mares Caspio y Mediterráneo, por lo que encontrarla fuera de esta región se considera evidencia de domesticación.

Esta imagen se consigue en:
http://www.dreamstime.com/stock-image-two-wine-jugs-
rimagefree3871190-resi2837102

Ahora bien, conseguir una plantación de vides, por muy bien cuidadas que estén, no son evidencia de vino. Hay viñedos comerciales para la producción de la uva para consumo de la fruta. En China, por ejemplo, hay entre cuarenta y cincuenta variedades endógenas de vid. Se conocía bien como parte de la dieta, y seguramente, se usaba en la cocina. De hecho, hay referencias culinarias del uso de uvas en la dieta china, desde la Dinastía Zhou (1046 – 221 AC). Sin embargo, para decir que se producía vino, debemos conseguir o los implementos para su producción o, como ocurrió en Jiahu, China, envases que contenían vino. Jiahu es un lugar donde trozos de vasijas de barro tenían restos orgánicos que  se han ubicado, mediante el uso del carbono catorce, como de ser de entre el año 7000 y el 6000 antes de Cristo, el periodo Neolítico. Estos restos de material fueron identificados como una bebida fermentada de arroz, miel y fruta. Que esta fruta fuera uvas, es debatible. Sin embargo, la presencia de Acido Tartárico y Tartrato, resultados típicos de cuando se daña un vino moderno, permitió ver que entre las posibles frutas usadas estaba la uva. Dado que, entre otras, semillas de uva se encontraron en Jiahu, podemos inferir que las usaron en estos menesteres.
Esta imagen se consigue en:
http://www.dreamstime.com/free-stock-photo-red-ancient-bowl-
rimagefree58203-resi2837102
Ánforas de nueve litros aproximadamente fueron encontradas en una localidad llamada Hajji Firuz en Irán, en las cuales un sedimento orgánico permitió estimar que eran de entre los años 5400 y 5000 AC. Este sedimento orgánico también resulto ser una mezcla de Tartrato y, en este caso, Taninos. Esta mezcla es querida y conocida por todos los amantes del vino, en particular el tinto, y nos indica que, en el área del Mediterráneo, en esos parajes de arenas y oasis, disfrutaban del vino en el periodo Neolítico. Es decir, hace unos 7000 años, ya se elaboraba y envasaba vino para el consumo humano.
En donde hoy están Irán, Irak y Turquía, hace entre 5 y 6 mil años, se cultivaban uvas para la producción de vino y se comercializaba activamente con ese potaje. De hecho, a Egipto llegaron jarras de vino de importación aproximadamente en el 3150 AC, las cuales fueron enterradas con el Rey Escorpión, sin duda para aplacar los calores, vicisitudes, dudas y angustias del viaje al otro mundo, momificado o no…
En Europa la variedad nativa es la Vitis Vinifera, que en su mismo nombre ya nos dice de donde viene y a donde va. Evidencia de esta variedad de uva ha sido encontrada en diversas áreas indicativas de su cultivo en la antigüedad. En Grecia, en Frachthi, se identificaron semillas de V. Vinifera de hace 12000 años, en Francia, en Balma de J’Abeurador de hace 10000 años y en muchos otros sitios.
Aparte de la evidencia arqueológica, hay también evidencia anecdótica y escrita. Una de las más pintorescas, nos la presenta la manera en la que los colonos Griegos llamaban a la Italia Meridional, ENOTRIA, es decir “tierra de las vides”, pues consiguieron muchas de ellas. Pero es de hacer notar que ENOTRIA, no viene del término “vid”, sino del término griego “oinos”, es decir vino. Ya sabemos en que estaban pensando los amigos griegos cuando vieron todas esas vides, y no era precisamente en comer uvas.
Asi pues, hasta donde sabemos por ahora, estos son los lugares donde primero se elaboró el vino. Mas adelante, en otra entrada, trataremos el tema de como el vino paso de jugo de fruta a la bebida que hoy conocemos. Hasta entonces...
!Salud!

No hay comentarios:

Publicar un comentario