sábado, 15 de enero de 2011

FAZI BATTAGLIA VERDICCHIO

VIÑA FAZI BATTAGLIA
VERDICCHIO 2.008
De nuevo ocurrió que una recomendación resultó en conocer un vino muy interesante.
Fui a un lugar donde como ocasionalmente con la intención de tomar un Barbera con un sándwich de Roast Beef. Sin embargo, al sentarme, el Capitán, que conoce que me gusta probar diferentes vinos, me informó que tenían éste vino, que era muy bueno y que si lo quería probar. La botella es tan atractiva, la vi en otra mesa, que accedí a probarlo.
Fazi Battaglia es un viñedo italiano (si, lo sé, no es una sorpresa, con ese nombre no le quedaba otro remedio) ubicado en el centro este de Italia. Nace en 1.949 en Marche. Se especializa desde el principio en la producción de vinos de una uva autóctona de esa área geográfica, el Verdicchio. En 1.953 crean la botella “Ánfora” y Presenta su vino “Titulus”. De ahí en adelante, hasta el presente, han presentado novedosas y muy atractivas botellas para su nutrida oferta de productos, varietales y cortes, que van desde el Verdicchio tradicional, pasando por Sabgiovese y Montepulsiano que son uvas italianas, para terminar en uvas más conocidas como el Cabernet Sauvignon y el Merlot. Producen también Grappa de distintas uvas, aunque, de nuevo, la de Verdicchio es la más elaborada, e inclusive ofrecen una versión añejada.
Estas son las impresiones del Titulus que probé.
Bella botella en forma de ámfora, sin etiquetas,
pero con un pergamino atado a ella

La botella es, claramente, inconfundible una vez que se la conoce. Su elegante forma de ánfora, su vivo color verde y la capsula de rojo vivo la hacen muy atractiva. La que me toco a mí, en particular, en presentación de media botella, no tenía etiquetas, solamente el “pergamino” enrollado en la capsula. Abrirlo no fue fácil, sobre todo porque, para mantenerla fría, la botella había sido sumergida en agua helada. Sin embargo, con cortes asistencia del mesonero y mucha paciencia, la logre abrir. Entiendo, por la ficha técnica, que la botella debería presentar dos etiquetas, muy bonitas, aunque poco informativas.


El pergamino, asumo que de ahí el nombre de “Titulus” del vino, era bastante informativo y atractivo. En idioma Ingles, lo que permite presumir que es la producción para exportar a las Américas en general y no a Latino América, en particular.
El corcho sintético, presentaba no sólo el nombre del viñedo, sino también un número de serie. Al ser sintético no presentó olores ni estaba teñido de ninguna manera.

Nombre del viñedo. En los laterales
se observa número de serie
Al servirlo presentó un profundo y hermoso color amarillo verdoso. Inclinando la copa lo vimos brillante y claro, perfectamente transparente.

En copa quieta fueron muy pocos los aromas que presentó. Inclusive al agitarlo, fueron muy pocos los aromas que se revelaron. Aunque la ficha indica que tiene 12º de alcohol, realmente, no se sentía con gran cuerpo o estructura.
Su ataque fue muy MUY sutil. De hecho, me pareció insípido. Se lo atribuí a que estaba muy frio y deje que se calentara un poco en la copa. Mientras tanto, solicite un sándwich de cangrejo para comer. Cuando llegó el sándwich y probé el vino con él, el vino, literalmente explotó. Ahí sí, se reveló como un delicioso vino con sutiles pero claros tonos de manzana verde y frutos cítricos. La ficha técnica sugiere que tiene sabores a nueces y almendras. Yo no los detecté. El final ahora si se sintió bastante interesante y placentero.
Agradable y memorable, tendré que probarlo de nuevo para ver si cambia la apreciación, pero eso sí, en principio, tomarlo acompañando cangrejo o pescado. En la ficha técnica recomiendan que se tome pronto, es decir, no más allá de dos años de embotellado. El que me tocó estaba en el limite, lo cual puede haber sido el motivo de su desempeño. Habrá que probarlo de nuevo, mas joven.
Pruébenlo y déjenme saber su opinión.
¡Salud!

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